sábado, 2 de junio de 2012

Náufragos

Y ahí es cuando aparecemos nosotros. Suaves naufragados del amor, recién salidos de ese mar tan difícil y bravo. Hemos salido doloridos, sí, pero al menos hemos salido, lo que no se puede decir de muchos otros, los cuales se caen en un remolino, y allí es cuando quedan atrapados para siempre, en esa espiral de amor infinitamente doloroso y perjudicial. Me alegro de haber salido. Ahora ya estoy curada. Sin embargo, echo de menos los pequeños momentos de felicidad al verte, y siento en el corazón un retazo de tristeza. Supongo que en la vida no se puede tener todo. O la libertad o el amor. Pierdes el amor, y ganas la libertad. O viceversa. No hay otra manera.

2 comentarios:

Álvaro Scherbatsky dijo...

De verdad que no hay otra manera. Pero bueno, estar solo o estar acompañado siempre tiene sus pros y sus contras. Ni todo es tan blanco, ni todo tan negro :)

alice in wonderland dijo...

Esperemos que tengas razón, ojalá sea así :3