viernes, 20 de enero de 2012

Dreams never turn to dust

Los sueños nunca se pierden. Se olvidan o, más bien, se hace como que se olvidan, y no se piensa en ellos. Pero nunca, nunca se pierden, ni se convierten en polvo, ni en ceniza. Y si alguna vez los conseguimos, siempre nos acordaremos de que aquel era nuestro sueño, nuestro único deseo, y nos sentimos orgulloso de haberlos cumplido. Nadie es capaz de dejar a un lado sus  sueños, ni de olvidarnos de ellos. Quién diga eso, es un mentiroso. Quién diga que ha sido capaz de olvidar, es que no conoce el significado de esa palabra. Olvidar: Dejar de tener en la memoria lo que se tenía o debía tener. Que se lo aprendan y apliquen. Nadie es capaz de olvidar sus sueños, si alguna vez le importaron, o si simplemente pensó en ellos.