martes, 12 de enero de 2016

Y ella no podía dejar de pensar en ti, aunque tu ni siquiera te dieras cuenta, aunque ya no lo merecieras. La vida y sus absurdos caminos, pensaba ella mientras suspiraba recordando aquellas tarde en la que disfrutaba de su compañía mientras trabajaba, ahora tan lejanas que ni tan siquiera podía imaginarse que pudieran volver a suceder. 
Y, de repente, tú volviste un día, pero ya todo era distinto. Había pasado mucho tiempo, y aunque tu esperabas que ellas siguiera esperando por ti, la vida decidió que ya era hora de cambiar de rumbo. 
Ojalá cuando vuelvas no sea demasiado tarde...

No hay comentarios: