jueves, 22 de marzo de 2012

Pena

Entonces es cuando lo comprendo. Él morirá una y otra vez durante el resto de mi vida. Esa pena es para siempre. No desaparece; se convierte en parte de ti, paso a paso, aliento por aliento. Jamás dejare de llorarle a él, porque jamás dejaré de querele. Es así, simplemente. El dolor y el amor van unidos, no existe una cosa sin la otra. Lo único que puedo hacer es quererle, y querer al mundo, emularlo viviendo con valor y ánimo y alegría. Por él.


2 comentarios:

Martina :D dijo...

Me encanta como escribes, ojalá pudiera yo escribir cosas así:)
El blog está genial:)
Un besazo:D

alice in wonderland dijo...

Muchísimas gracias :)))