viernes, 24 de febrero de 2012

A broken live

Ese momento, en el que por fin te vas a la cama. Ya te dejan en paz. Te echas y, finalmente, empieza a llorar. Llorar cómo un bebé, como nunca, y también como siempre. En silencio, para que nadie se entere, para que nadie sepa que eres débil, para que piensen que lo malo ya pasó hace mucho. Te despiertas a medianoche, a las 4 o las 5, después de haber dejado de llorar hace un rato, pero sin dejar de pensar, sin dejar de rayarte la cabeza, sin haber podido descansar. Hasta soñabas con eso. Y entras en el baño. Sin mirarte al espejo. Te lavas la cara, la secas y, al fin, te atreves a mirarte. Te ves con los ojos rojos, hinchados de tanto llorar, tristes, al igual que tu expresión, que tu boca, que tu cara. Y es en ese preciso momento en el que das cuenta de que tu vida está rota, destrozada, que las personas que estaban a tu lado ya no están, que hay personas que se han ido, pero que otras no han venido en su lugar. Intentas aparentar que todo está perfecto, y lo único que consigues es esperar a la noche para volver a desahogarte. No merece la pena.


5 comentarios:

never be afraid of the end dijo...

soy tu nueva seguidora! Me encanta tu blog, las fotos preciosas, y el texto es simplemente perfecto! Me encantaria que me siguieras y me dieses tu opinion:
http://neverbeafraidoftheend.blogspot.com/
un beso!

Ale dijo...

Grandes mensajes, muy bueno lo que has escrito. Tienes un muy lindo blog, cuidate.



http://miscachitos.blogspot.com/

alice in wonderland dijo...

Muchas gracias a las 2 :)

Milagros puta amo. dijo...

Que lindo blog! Mucha alegría. Gracias por pasar linda, te sigo :)

alice in wonderland dijo...

Gracias a ti, Milagros :)