lunes, 11 de noviembre de 2013

No se como empezar. Ni como acabar. Ni siquiera que decir. Simplemente tenía ganas de escribir. Y para eso tengo un blog, ¿verdad? Podría contar todo lo que ha pasado en estos últimos meses, pero me siento incapaz. Todo es demasiado largo, y lioso. Me perdería en los entresijos de mi corazón cada vez que lo intentase. Y si no me aclaro ni yo, ¿como lo voy a contar? Podría tirar de recuerdos, pero eso sería aún mas dificil.
Como siempre, estoy empezando a dar vueltas y, tambien como siempre, acabo no diciendo nada.
Por fin se como acabar. Una cosa que he aprendido en todos estos meses es: da igual todos los momentos malos que pases, mientras tengas alguno bueno al que puedas agarrarte siempre. Los recuerdos malos acaban desapareciendo, pero lo buenos siempre permanecen ahí.

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