sábado, 2 de febrero de 2013
Días de llorar los llamo yo. Son esos días en los que cada pequeña cosa te hace soltar unas lágrimas, días en los que por la calle te gustaría llevar las gafas de sol puestas, para poder llorar a gusto sin que nadie lo viese. Días de esos en los que quieres hacerte una bola cada vez más pequeña, ir encogiendo y finalmente desaparecer. Días mojados, en los que hasta el tiempo parece estar de tu parte, tan gris, tan triste y tan apagado, lleno de nubes negras, igual que tú cabeza. Días de mirarte al espejo y preguntarte que si eres idiota, que porqué no puedes parar de llorar. Días de ojos rojos y de miles, millones de pañuelos por todas partes. Días con la moral por los suelos, y en los que eres incapaz de recogerla. Días en los que necesitas un abrazo, y no hay ninguno como los suyos. Días de llorar.
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1 comentario:
Te entiendo.
Tú no te mereces llorar, Ge.
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