Hay personas que se desahogan fumando, por ejemplo. Se relajan, echan una calada, y de repente el mundo parece ir mas despacio hasta que se termina el cigarro. Otras prefieren beber, emborracharse. Cuanto más vacía está la botella, menos recuerdan, hasta el día siguiente. Tal vez a otras les sirva rajarse, el daño físico. Pero cada vez que se miren las muñecas, o los brazos, recordarán otra vez su dolor. Yo, sinceramente, pref
iero llorar. Llorar no te acaba jodiendo el hígado, ni los pulmones, ni las venas. Tan solo la sonrisa, y solo durante ese tiempo en el que te encojes, e intentas desaparecer de un mundo que no te da mas que disgustos. Cuando sales, otra vez libre, la sonrisa está ahí de nuevo, mas bonita si cabe. Los ojos un poco rojos, mas brillantes de lo normal, se nota que has llorado. Pero eso también se pasa. Yo no digo que sea bueno llorar, pero está claro que es bastante mejor que las otras miles de formas posibles de escapar del mundo.
martes, 26 de febrero de 2013
Broken smile
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1 comentario:
Que buena la entrada!
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