Se acabó. Ni una explicación, ni una razón. Nada. Ya no queda nada. A la mierda el 22. Tan sólo otra fecha más en el calendario. Bueno, no otra fecha más. Una fecha dolorosa, de rayadas. Y ni siquiera te has atrevido a decírmelo a la cara, ni a contestar a los privados. Tanta felicidad, de repente, igual que vino, desapareció. Se jodió. Como tantas y tantas otras cosas. Pero esta es distinto. Creo que lo pasé peor la otra vez. Esta vez, es como si ya lo esperase. Aunque duela.
1 comentario:
Entiendo lo que es sentirse así, pero fuerzas ! Ya va apasar sabés? :)
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