Y entonces la noto. Me doy cuenta de que está ahí, de que yo no he sido capaz de detenerla, la noto, húmeda y salada por mis mejillas, esa lágrima pérdida, esa que nunca debió de existir. Porque no es una lágrima más, pero sí es una de muchas que vinieron antes. Sin embargo, esta es especial, es mala, sí, pero de modo que ni yo me abría imaginado. Porque es la gota que colma el vaso, que puede parecer pequeña, minúscula, pero tiene un poder de autodestrucción increíble. Porque cuando todo es cuesta abajo, nunca esperas llegar tan hondo cómo yo he llegado.
3 comentarios:
No te quedes anclada en el pasado, la vida sigue. Y cuando te des cuenta de ellos, te asustarás al ver todo el tiempo que ha pasado desde aquello.
Me pediste mi opinión, me encanta. Sin palabras.
Sigue el mio.
Besos de una seguidora más.
http://secaeelcieloyquemasdaa.blogspot.com.es/
tienes razón Lunna Furukawa
Muchas gracias fumate un caracol :)
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