That we almost had it all

Y pensar que lo teníamos todo, y que de repente terminó en nada, que lo que podía haber sido para siempre, desapareció cómo nunca. Y todo por ti. ¿Que fue lo que nos pasó?

Para todos los románticos

Esto va para todos vosotros, para todas esas personas que todavía tenemos la suficiente imaginación cómo para soñar, y aunque seamos pocos, es importante no dejar atrás esa capacidad de sorprender, de emocionar. Por esta entrada es para todos los imaginativos que alguna vez se les a ocurrido dejar notas escritas en una mesa, y soprenderse de que se las contesten, para la gente a la que se le ocurre dejar un trozo de papel en un piano antiguo, esperando a alguien, para los que ponen post-it en los libros con frases bonitas, para los que lanzan globos con anuncios de cosas muy especiales, o botellas de cristal en un río. También para los que dejan pezados de texto escritos en libros, o simplemente unos folios dentro de ellos, o perdidos por la calle. Para esas personas especiales. Y también para mí, por qué no. Por que es precioso que todo sea asi, porque vale la pena que lo siga siendo.

Lágrima

Y entonces la noto. Me doy cuenta de que está ahí, de que yo no he sido capaz de detenerla, la noto, húmeda y salada por mis mejillas, esa lágrima pérdida, esa que nunca debió de existir. Porque no es una lágrima más, pero sí es una de muchas que vinieron antes. Sin embargo, esta es especial, es mala, sí, pero de modo que ni yo me abría imaginado. Porque es la gota que colma el vaso, que puede parecer pequeña, minúscula, pero tiene un poder de autodestrucción increíble. Porque cuando todo es cuesta abajo, nunca esperas llegar tan hondo cómo yo he llegado.

Girl, good or bad

Las chicas buenas llevan de día bien alta la cabeza, se elevan con las cometas su virtud y su belleza, mientras que las chicas malas salen avergonzadas, disimuladamente. Todo el mundo las culpa, andan en boca de la gente. Pero esas chicas malas duermen bien por las noches, nunca su conciencia las despierta con reproches, mientras nuestras chicas buenas dan vueltas en sus camas, y permanecen despiertas por quienes arderán en llamas.

Todo brilla menos mi corazón culpable...

Porque supongo que si tuviese la oportunidad, volvería a caer, volvería a lo mismo, aunque supiese como iba a acabar. Porque me gustaba, porque disfruté, porque ese tiempo fue el más maravilloso de mi vida, y porque desde entonces todo a ido de mal en peor, tan solo con unas pocas alegrías de por medio. Volvería a caer. Por lo que fue. Por todo. Por nada.

No lo consigo

Pero a lo que no consigo acostumbrarme es a no creer ya que él, a pesar de mi amor incondicional por su persona, vaya a perdonarme nunca. ¿Como acostumbrarse a que ya nadie te llame John Lennon? ¿Ni que te haga creer que el cielo empieza en tus pies? ¿Ni que se porte como un gilipollas solo para que tu digas "quel gilipollas"? ¿Cómo acostumbrarse a estar sin un chico que te convierte en un resplandor?
Yo no lo consigo.

Pena

Entonces es cuando lo comprendo. Él morirá una y otra vez durante el resto de mi vida. Esa pena es para siempre. No desaparece; se convierte en parte de ti, paso a paso, aliento por aliento. Jamás dejare de llorarle a él, porque jamás dejaré de querele. Es así, simplemente. El dolor y el amor van unidos, no existe una cosa sin la otra. Lo único que puedo hacer es quererle, y querer al mundo, emularlo viviendo con valor y ánimo y alegría. Por él.

Siempre, una sonrisa preparada

Nos quejamos de todo, del mundo, de la vida. Pero de lo que nunca nos damos cuenta de que siempre hay alguien que soporta todas nuestras penas, nuestras quejas, sin rechistar, sin decir ni una sola palabra. Y que en los momentos más difíciles, siempre está ahí, con una sonrisa preparada, y con un montón de palabras, palabras que traen recuerdos de tiempos mejores, y que te sacan una sonrisa. Todo eso sin pedir nada a cambio, sin esperarlo. Simplemente, gracias.

Without you

Y solo han pasado cuatro meses, pero a mi me parece que han pasado cuatro años, porque un segundo sin ti, es como un mes, o puede que dos. Aún así, se me sigue haciendo eterno no tenerte.